Apple se enfrenta a una presión intensa en diversos frentes después de ser acusado de comportamiento anticompetitivo, tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido. Una queja que fue acrecentada por diversos grupos de desarrolladores, ante la premisa de que Apple prohibía en su sistema operativo todo tipo de navegador o app web que no encaje en el protocolo WebKit.
Recordemos que WebKit es el motor de navegadores por defecto de Apple y es necesario que todas las apps web de la Apple Store estén basadas en las funciones de la mencionada interfaz para calificar.
Esta limitante hace que solo un grupo de navegadores estén disponibles para los usuarios de iOS, siendo Safari el instalado por defecto y Google Chrome el de mayor porción de mercado.
Muchos desarrolladores han criticado esta limitante, sugiriendo que desmotiva la innovación de herramientas web en el iOS, por lo que los usuarios reciben experiencias controladas, por otra parte, es gracias a este mecanismo que Apple asegura tener 98% menos virus que Android y un control mayor en la seguridad de los usuarios.
Las razones a favor
Otra plataforma base para el diseño de navegadores es Chromium, de Google. De hecho, la mayoría de navegadores no WebKit como Microsoft Edge, Brave y Opera lo utilizan.
En este sentido Chromium está creando un monopolio de navegadores y sofocando de manera sistemática la creación de alternativas que le den voz a tecnologías emergentes que rompan el molde.
Según diversos datos estadísticos, podemos saber que Safari tiene apenas el 9,84% de la participación de escritorio y un 26,71% en cuanto a los sistemas operativos móviles, en contra de un abrumador 63% en todas las plataformas por Google Chrome.
Si Apple flexibiliza sus medidas, permitiendo desarrollos en plataformas ajenas al WebKit, los usuarios de iPhone podrían perder a los pocos desarrolladores de navegadores no Chromium del mercado.
Por último, pero no menos importante, Apple asegura que al mantener un protocolo base como el WebKit, puede implementar mejoras de seguridad y privacidad de altísimo nivel, ya que no habría fragmentación. Además, distintas aplicaciones Webs podrían ejecutar códigos desconocidos sin consentimiento del usuario en Chromium, algo que pasa con menor frecuencia (o casi nunca según Apple) en sus navegadores.
Las razones en contra
Hasta hace poco, el CEO de Epic Games, Tim Sweeney, estuvo llevando una campaña junto con un grupo considerable de desarrolladores que criticaron la falta de inclusión dentro del ecosistema iOS, destacando que la imposición del WebKit no solo limitaba la competitividad de navegadores en el iPhone e iPad, sino que limitaba profesionalmente al número de diseñadores que pudieran aportar funciones increíbles al ecosistema.
Por otro lado, las investigaciones de la CMA han expresado una gran preocupación sobre la forma en la que las API de Safari tiene accesos “privilegiados” al WebKit que deliberadamente se limitan a otros navegadores de la competencia.
De esta manera, sugieren tiempos de cargas más lentos en otros navegadores y menos capacidad de manipulación del hardware para mejorar la experiencia del usuario.
Ante esto, Apple se ha defendido diciendo que son acusaciones sin basamento, sobre todo cuando navegadores como Google Chrome sigue dominando el mercado, incluso en el iPhone.
Otro elemento que suele levantar sospechas y constantes argumentos en contra, es la resistencia a liberar las instalaciones laterales, es decir, la capacidad de instalar aplicaciones fuera de la App Store de iOS. Esto debido al riesgo que, según Apple, representa para los usuarios.
¿Qué puede pasar al final de este proceso?
Apple está ante una gran presión regulatoria y, aunque es posible que termine cediendo, se está defendiendo con todo lo que tiene, mucho más de lo que se ha visto en el pasado.
Este es un problema que realmente no afecta al usuario final quien, si no quiere usar Safari puede seguir probando con Chrome, que representa un ladrón nato de batería en el iPhone.
Esta es una guerra entre desarrolladores y grandes compañías que quieren un pedazo del pastel de los datos de los usuarios iOS.
Aunque Apple pierda hoy y reconozca su error ¿estaría bien que sean todos los usuarios forzados a utilizar plataformas menos seguras solo para beneficiar a las grandes empresas desarrolladoras que ya son multimillonarias? La elección la tendrán siempre los usuarios.