En diciembre del 2021, la Autoridad de Consumidores y Mercados (ACM) anunció que Apple debía permitirles a las aplicaciones de citas aceptar métodos de pago alternativos a los establecidos en la App Store de Países Bajos.
Apple inicialmente respondió a esta exigencia, pero a la ACM determinó insuficiente la solución propuesta.
Esto llevó a una batalla que duró meses y que le ha costado a Apple cerca de 50 millones de euros en multas impuestas por la mencionada institución.
Un contexto general
Apple regula los métodos de pago que los desarrolladores pueden ofrecer a los consumidores.
Esto depende esencialmente del mercado, tipo de aplicación y la información delicada que las transacciones como estas puedan significar. Claramente, las apps de citas poseen información de sus usuarios, del tipo cuya privacidad es susceptible.
Por esta razón, Apple ofrece métodos de pago que sean seguros y privados, aunque controlados por sus propias plataformas. Apple Pay, por ejemplo.
Aunque desde el punto de vista de la seguridad es razonable, para las políticas que Apple maneja, la ACM asegura que se trata de un abuso de poder de Apple, obligar a las plataformas populares a ofrecer exclusivamente métodos de pago de su dominio.
Acciones tomadas por Apple
En principio, Apple no tomó con buenos ojos esta medida, alegando que las compras a través de la plataforma de la empresa son la mejor alternativa.
Sin mencionar que resultaría más complicado apoyar a los usuarios en transacciones alternativas, considerándole una doble exposición:
Dado que Apple no tendrá conocimiento directo de las compras realizadas con métodos alternativos, no podrá ayudar a los usuarios con los reembolsos, el historial de compras, la gestión de las suscripciones y otros problemas que surjan al adquirir bienes y servicios digitales a través de estos métodos alternativos.
Luego de varios meses y un par de decenas de millones en multas, Apple anunció sus primeros planes para conseguir una negociación intermedia con la ACM.
Primero, permitieron el pago de terceros a través de una licencia especial, la cual debería ser solicitada por los desarrolladores en la App Store. Esto permitía el pago de terceros dentro de la app.
La medida fue catalogada como insuficiente. Apple recibe una nueva multa.
Una siguiente medida infructífera
Cediendo algo más de terreno, Apple da la opción a los desarrolladores para solicitar una licencia que les permitirá aceptar pagos de terceros fuera de la app. Aunque ambas licencias eran excluyentes.
Es decir, o los desarrolladores cobraban dentro de la app por métodos alternativos o lo hacían fuera de ella.
Esta solución tampoco convenció al órgano regulador de competencia en los Países Bajos, mientras los representantes de las Apps de citas y plataformas de pago independientes hacían presión dividida.
La ACM aseguró que los desarrolladores deberían tener acceso a las dos licencias y Apple no debería tener barreras al respecto.
Una nueva propuesta que tampoco convenció
Adelantándonos unas semanas más en el tiempo, Apple anuncia un cargo del 27% sobre las compras realizadas por métodos de terceros in-app.
Además de ello, exige a los desarrolladores entregar dos binarios (apps) en el Apps Store, dependiendo del método de pago que quisieran establecer: Uno para la app que recibe pagos a través de Apple y la otra para la opción de pagos de terceros.
Una solución “casi” definitiva al conflicto
Apple finalmente da un paso más y elimina la obligación de doble app para los métodos de pago distintos.
Además, permite solicitar licencias para los métodos de pagos dentro y fuera de la aplicación. Reduce además la comisión asociada a los cobros dentro de las apps de citas.
En un sentido general, los demandantes han conseguido todo lo que quisieron y la ACM se ve conforme, por lo que anunciaron que “Apple ahora cumple con las reglas”. Siguen con:
“Por ello, ACM ya no necesita imponer una nueva orden sujeta a multas periódicas. En los últimos meses, ACM había recogido información de los proveedores de aplicaciones de citas y de expertos independientes antes de su evaluación de que Apple cumplía la orden.”
Entre enero y marzo, la lucho costó a Apple 50 millones de euros en multas.
Una recomendación final
Aunque Apple prometió seguir trabajando con base en ajustar sus políticas para darle una mayor libertad a los desarrolladores, fueron francos al decir que no creen que estas acciones vayan en mejor favor de los consumidores.
Recalcaron, además, que seguirán luchando legalmente con la sanción principal de la ACM para rebatirla en un futuro.
Finalmente, recordaron a los usuarios que los métodos de pagos a través de Apple están hechos para proteger la privacidad y seguridad del consumidor.
En todo caso, el beneficio último debe ser apreciado por los usuarios y son estos los que deben garantizar que los métodos de procesamiento de transacciones se sientan seguros para ellos, ya que Cupertino difícilmente pueda protegerles fuera del ecosistema.