Recientemente se presentó una demanda en el Reino Unido por parte de un defensor del consumidor al cual pide un monto cercano a los mil millones de dólares en compensaciones contra Apple por la controversia sobre la aceleración del iPhone en el 2017.
Según informó The Guardian, una actualización de control de energía pudo haber estado ralentizando a los iPhone más antiguos.
Apple ha negado haber participado de manera activa para controlar el rendimiento de los iPhone más antiguos con propósitos comerciales y ha respondido a demandas similares anteriormente en otros territorios.
Contexto sobre el problema
Todo inicia con una polémica de hace más de 5 años, cuando muchos modelos de iPhone 6S comenzaron a percibir apagones espontáneos.
Luego de las investigaciones, Apple determinó que el origen del fallo se encontraba en el hecho de que las baterías degradadas por el mal uso o por efecto del tiempo no podían cumplir con los requisitos de procesamiento máximo exigidos por el iOS cuando se sometían a trabajos pesados.
Ya que la potencia de salida máxima de la batería no era suficiente, Apple intentó solucionarlo de manera discreta con una actualización.
La actualización incluyó una herramienta de administración de carga, la cual podía evaluar el deterioro de la batería y regular el potencial de procesamiento del dispositivo con base en la capacidad de salida disponible.
La medida sale a la luz
Eventualmente, esta medida fue descubierta y Apple se disculpó por no haber aclarado mejor cómo el daño a la batería afectaba al rendimiento del equipo.
Junto a una exposición de motivos, ofreció cambios de batería a bajo costo para los móviles afectados.
Apple hizo pública las medidas tomadas, creó la herramienta de diagnóstico de salud de batería, con la posibilidad de desactivar de manera manual la herramienta de aceleración.
Esta oportunidad, por supuesto, no fue desaprovechada por los grandes consorcios y la competencia, quienes presionaron por demandas colectivas millonarias en todos los frentes.
La mayor de todas al momento les obligó pagar un total de $ 500 millones en compensación a los usuarios.
Aunque la resolución fue dada en el 2020, los usuarios no han recibido la recompensa pertinente.
Sobre el procedimiento actual en U.K.
El investigador de mercado para la protección del consumidor Justin Gutman presentó un procedimiento por daños y perjuicios ante el Tribunal de Apelación de Competencia del Reino Unido por hasta 25 millones de propietarios de iPhone antiguos.
Los móviles que entrarían en esta compensación son aquellos que van desde el iPhone 6 hasta el iPhone X.
Según Gutman, Apple agregó la función para ocultar que la batería de los iPhone más antiguos no se daba a abasto con las exigencias de las nuevas actualizaciones y, en lugar de compensar a los usuarios con cambios de batería o retirando el producto, forzaron una actualización:
“En lugar de hacer lo honorable y legal para sus clientes y ofrecer un reemplazo gratuito, un servicio de reparación o una compensación, Apple engañó a las personas al ocultar una herramienta en las actualizaciones de software que ralentizaba sus dispositivos hasta en un 58%”, dijo Gutmann.
“Lanzo este caso para que millones de usuarios de iPhone en todo el Reino Unido reciban reparación por el daño sufrido por las acciones de Apple.
“Si este caso tiene éxito, espero que las empresas dominantes reevalúen sus modelos de negocios y se abstengan de este tipo de conducta”, agregó.
Pormenores del procedimiento
Hay una diferencia entre una demanda colectiva como la presentada en Estados Unidos y la demanda en U.K.
En primer lugar, el actual procedimiento legal no es una demanda, sino una queja ante un regulador de la competencia de la región. Depende del ente regulador tomar una decisión al respecto.
De resultar en compensación, en unos años, no habrá corte de abogados para decidir cuánto corresponde a cada quien.
Sin embargo, la suma reclamada alcanza para conseguir, en máximo, £ 30 (€ 35,20) para cada propietario afectado. Por lo que nadie debería planificar la compra del nuevo iPhone 14 con las ganancias aún.
En todo caso, de resultar en sanción, se abrirán procedimientos en donde los usuarios afectados deberán colocar su reclamo. Lo que muchas veces implica que deban demostrar que fueron dueños de un móvil legítimamente afectado por la medida durante el tiempo en cuestión.
La perspectiva de Apple
Apple respondió inmediatamente a las acusaciones, asegurando que sus intenciones con la medida era hacer que los iPhone antiguos duraran tanto como fuera posible:
“Nunca hemos hecho, y nunca haríamos, nada para acortar intencionalmente la vida útil de ningún producto de Apple, o degradar la experiencia del usuario para impulsar las actualizaciones de los clientes”, dijo Apple en un comunicado el jueves.
“Nuestro objetivo siempre ha sido crear productos que amen nuestros clientes, y hacer que los iPhone duren el mayor tiempo posible es una parte importante de eso”.
Los iPhone ahora incluyen un informe en el menú de configuración, en “estado de la batería”, que revela si la limitación está en vigor.
Una conclusión sobre el procedimiento
Visto lo visto, se puede entender claramente que las intenciones de Apple eran buenas, aunque no hablar abiertamente de ello, e intentar solucionarlo por su cuenta, tal vez no haya sido lo mejor.
En todo caso, suponemos que los usuarios preferirían una aceleración controlada en el rendimiento de sus equipos que apagones aleatorios. O quedarse sin nuevas actualizaciones.
Dado el precedente que existe sobre el tema, es muy probable que el fallo se dé en contra de Apple, aunque tal vez no por el monto exigido.